El nuevo disco solista de Gustavo Cerati, titulado Ahí vamos, es un homenaje a la creatividad artística musical. La música de Cerati es poesía. Tratar de explicar con palabras la fluidez de sus diversos sonidos es difícil, casi imposible. Los múltiples acordes penetran hasta hacer sollozar de alegría el alma. Los efectos sonoros (sin la necesidad de la electrónica, como bien se demuestra en esta placa) están incorporados a la obra de un músico, que ?fanatismos aparte? hace rato que es de exportación. Por intermedio de las letras, Cerati atraviesa aventuras amorosas como en una montaña rusa. En est
Un artista, opino yo, es sorpresa. Quien crea el verdadero arte sorprende constantemente, más allá de un reconocimiento. Temas como "Crimen" o "Jugo de Luna" nos elevan hacia una cálida atmósfera espiritual y nos contagian toda una felicidad musical. Acordes con la guitarra, como los riffs del tema "Uno entre mil", son de una calidad comparable a los del ex Led Zeppelin Jimmy Page.
En cuanto a la utilización de la electrónica, la característica gama de colores de discos previos ?una explosión de rojos, violetas, amarillos y verdes? es reemplazada ahora por un flash blanco y negro. Una especie de regreso a las fuentes. Pero con cuánta transformación, cuánta progresión.
Bueno, lo demás lo dejo para los críticos; me limito a mi parecer. Y disfruto del disco. Y qu
Sitio oficial de
http://cerati.com/