Mira a un tipo bien vestido que se acerca. Nota algo raro. El
tipo se desprende los pantalones, y se exhibe.
Ella lo mira con sorpresa. Se levanta rápido del banco y se va,
corre hasta no poder más. Y piensa:
"Que hijo de puta, como me mostró la ...Y corre, corre. Se
detiene frente al vendedor de flores, parece a punto de pedirle ayuda..Pero
luego parece decidir que es inútil, que no vale la pena o que tampoco le merece
confianza. Y sigue corriendo.
Recuerda las palabras que cierta noche le dijo una vieja:
-Escondete en lugares con luz a la noche, donde haya gente...
No vayas a lugares deshabitados, oscuros, tené cuidado... Esta ciudad es una
mierda, te puedan matar como a una rata o algo peor...
Ella corre y corre. Encuentra una avenida llena de autos y de
gente, casi todo el tiempo.
La avenida Corrientes.
Busca un rincón cerca de un departamento.
"Por un sorete no puedo dormir en la plaza de siempre,
carajo"...
Mira a la gente que pasa al lado suyo. Algunos bien vestidos.
Ella los observa divertida. Ve a una mujer morocha como ella que viste con
cierto lujo.
"Por lo visto no le pasa sólo a las rubias", su voz en off,
chillona, adulta.
"Algún día voy a ser igual", se propone.
Se tira frente al departamento, se abriga como puede, y trata
de dormir.