DON DIEGO. - Me parece que están ahí...
Sí. ¡Gracias a Dios!. Busca al mayoral y dile que venga, para
quedar de acuerdo en la hora a que deberemos salir mañana.
SIMÓN. - Bien está.
DON DIEGO. - Ya te he dicho que no quiero que esto se
trasluzca, ni... ¿Estamos?
SIMÓN. - No haya miedo que a nadie lo cuente.
(SIMÓN se va por la puerta del foro. Salen por la misma
las tres mujeres, con mantillas y basquiñas. RITA deja un pañuelo
atado sobre la mesa, y recoge las mantillas y las
dobla.)