DON DIEGO. - Pero quiero absolutamente que no se sepa hasta que
esté hecho.
SIMÓN. - Y en eso hace usted bien.
DON DIEGO. - Porque no todos ven las cosas de una manera y no
faltaría quien murmurase y dijese que era una locura, y me.. .
SIMÓN. - ¿Locura? ¡Buena locura!
¿Con una chica como ésa, eh?
DON DIEGO. - Pues ya ves tú... Ella es una pobre... Eso
sí. Pero yo no he buscado dineros, que dineros tengo; he buscado
modestia, recogimiento, virtud.
SIMÓN. - Eso es lo principal... Y, sobre todo, lo que
usted tiene, ¿para quién ha de ser?
DON, DIEGO. - Dices bien... ¿Y sabes tú lo que es
una mujer aprovechada, hacendosa, que sepa cuidar de la casa, economizar, estar
en todo?... Siempre lidiando con amas, que si una es mala, otra es peor,
regalonas, entremetidas, habladoras, llenas de histérico, viejas, feas
como demonios... No, señor; vida nueva. Tendré quien me asista con
amor y fidelidad, y viviremos como unos santos... Y deja que hablen y murmuren,
y...