SIMÓN. - Pero, siendo a gusto de entrambos,
¿qué pueden decir?
DON DIEGO. - No, yo ya sé lo que dirán; pero...
Dirán que la boda es desigual, que no hay proporción en la edad,
que...
SIMÓN. - Vamos, que no me parece tan notable la
diferencia. Siete u ocho años, a lo más...
DON DIEGO. - ¿Qué, hombre? ¿Qué
hablas de siete u ocho años? Si ella ha cumplido diez y seis años
pocos meses ha.
SIMÓN. - Y bien, ¿qué?
DON DIEGO. - Y yo, aunque, gracias a Dios, estoy robusto y...
Con todo eso, mis cincuenta y nueve años no hay quien me los quite.
SIMÓN. - Pero si yo no hablo de eso.
DON DIEGO. - ¿Pues de qué hablas?
SIMÓN. - Decía que... Vamos, o usted no acaba de
explicarse, o yo lo entiendo al revés... En suma, esta doña
Paquita, ¿con quién se casa?
DON DIEGO. - ¿Ahora estamos ahí? Conmigo.