Hagamos el ejercicio de aumentar el consumo de energía durante por ejemplo 5
décadas (solamente dos generaciones), con un 1,72% anual acumulativo, según el
dato de crecimiento de consumo de energía primaria mundial que se da más abajo.
Un simple cálculo matemático nos dice que el consumo de energía se multiplicaría
por 2,34. Y como el "crecimiento indefinido" aún debería ser cierto, no hay
problema, será cierto. Absurdo. Absurdo sin atenuantes, ya que nuestro pequeño y
vapuleado mundo sigue siendo el que era hace millones de años y con qué
combustibles generaremos la energía necesaria para sostener ese crecimiento del
PBI? .¿Cuantos seres humanos habitaremos el planeta dentro de cincuenta años?
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente y biodiversidad
celebrada en Curitiba, elaboró un dossier con la participación de 1300
científicos de 95 países. En dicho Informe, entre muchos otros, hay un dato
aterrador aunque obvio: los humanos se encaminan a un consumo insostenible a
corto plazo, haciendo trizas el mentiroso slogan del "desarrollo sustentable".
Por otra parte, dicho Informe describe la pavorosa destrucción de especies
vegetales y animales, que es otro aspecto ominoso del futuro inmediato.
En
solo un siglo y medio, la revolución industrial ha casi agotado los combustibles
fósiles excepto el carbón. Los EE.UU., con un 4% de la población mundial
consumen un 25% de la producción mundial de petróleo.
Las enormes emisiones
de EE.UU. se explican en gran parte por el consumo grosero de su transporte de
superficie y aéreo, y porque continúa basándose en el carbón propio como
principal fuente energética de producción eléctrica. Sea suficiente citar que en
1950 EE.UU. producía 700 millones de toneladas de carbón y en el 2000, 1150
millones de toneladas, obtenido en gran medida de sus yacimientos a cielo
abierto.
Cada año en China se construyen unas cien centrales térmicas de
carbón con una capacidad total de 75.000 MW (Megavatios)(la capacidad total
instalada en Argentina en centrales eléctricas de todo tipo es de 24.000 MW).
Este gigante asiático tiene actualmente en construcción 550 centrales a carbón.
Según últimos datos (www.guardian.co.uk) (ver Coal fired
power stations in China), están generando 6200 millones de toneladas de
CO2 al año, superando a EE.UU. con 5800 millones. El precio que están
pagando el planeta y China por su vertiginoso desarrollo es enorme. La
contaminación de sus ríos es pavorosa. Baste decir que su producción casi se ha
triplicado en una década.
(Comparar con datos de 2004 que se dan en Tabla del siguiente Capítulo,
página 9 y con datos de Al Gore en página 42). Todas las proporciones se alteran
debido al vertiginoso crecimiento de China.
Conclusión: no se vislumbra a mediano plazo una solución energética limpia y
suficiente para tal "desarrollo sustentable". La única solución inmediata para
evitar la generación del CO2 y otros gases productores del efecto
invernadero es la conocida tecnología de la fisión nuclear. Por eso muchos
países avanzados que habían suspendido su instalación, han retomado la
construcción de dichas centrales, con la oposición equivocada de los
ambientalistas.
Hay temas acuciantes de la actualidad, como las perspectivas
del suministro de energía en el futuro en nuestro país y en el mundo. Se
plantean lógicamente la posibilidad del reemplazo de la energía basada en
combustibles fósiles por energías alternativas como la solar ó eólica, dado que
la otra energía renovable, o sea la hidráulica, tiene limitada su disponibilidad
y exige grandes inversiones iniciales, largos tiempos de construcción y ahora se
levantan muchas voces contrarias por sus aspectos ecológicos adversos.
Las
energías eólica y solar (sobre todo la primera), tienen un impetuoso crecimiento
en términos relativos. Sin embargo, su participación en el volumen generado de
energía total es pequeña, como demuestran los datos que se mencionan más
adelante, que no se vislumbra en el mediano plazo que puedan reemplazar a la
energía generada por combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón). Es más, las
agencias internacionales a pesar de lo que se pregona, no prevén ni siquiera en
el largo plazo (año 2030) que estas energías alternativas lleguen a cubrir una
mayor fracción de la que cubren ahora.
Como consecuencia de accidentes
nucleares no catastróficos como el de Three Miles Island en EE.UU.(Marzo de
1979) y el trágico de Chernobil (Abril de 1986), prácticamente se congeló la
construcción de centrales nucleares convencionales de fisión durante dos décadas
en muchos países. Esto hizo que el aumento necesario de generación de energía,
se generó por centrales convencionales de combustibles fósiles. Esto aceleró el
envenenamiento de la atmósfera, con las temibles consecuencias que empezamos a
padecer por el efecto invernadero. Sin embargo, algunos países como Francia,
India y China construyen hasta tres centrales nucleares por año.
La solución
definitiva y prácticamente inagotable y limpia para la generación eléctrica del
futuro no está a la vuelta de la esquina. Dicha solución es la fusión nuclear.
Es un enorme desafío tecnológico. ¡Requiere alcanzar temperaturas de millones de
grados centígrados! En el Capítulo 10 se describen tres gigantescos esfuerzos
internacionales en pos de este objetivo. De ser exitosos estos esfuerzos, su
culminación en centrales comerciales a gran escala demandará décadas de
costosísimo desarrollo. Para entonces, ¿qué ocurrirá con la humanidad si no se
frena esta loca carrera?
Debe enfatizarse el enorme esfuerzo y
consecuentemente las grandes inversiones que requiere un sistema de energía
eléctrica para su construcción, operación, mantenimiento y expansión en sus
diferentes segmentos, o sea, generación, transmisión, transformación y
distribución. El recurso eléctrico es un elemento vital para la civilización
actual a tal punto que sin aquél ésta no existiría y por tanto se debe insistir
en que la población debe tomar conciencia de la necesidad de su ahorro.
Una
condición esencial de la energía eléctrica que hoy mueve al mundo, es que debe
generarse en el mismo momento en que se está consumiendo, es decir en tiempo
real. No podemos almacenar energía eléctrica en baterías en los volúmenes
requeridos por cualquier sistema. La única posibilidad es la de centrales de
"acumulación por bombeo" (Argentina cuenta con una en la Provincia de Córdoba),
que consisten en bombear agua a reservorios elevados cuando el consumo de
energía es reducido (en horas de la madrugada) y turbinar esa agua en las horas
de pico.
En el siglo y cuarto transcurrido entre 1850/1974, es decir, desde
que comienza la revolución industrial, la población mundial creció a una tasa
anual del 1,0%, el ingreso real 2,4% (como promedio, sin atender a las enormes
desigualdades en la distribución), la producción industrial 3,9% y el consumo de
energía 3,3%. De tal forma, durante el período, el uso de energía creció 3,3
veces más rápido que la población, una vez y media más rápido que el ingreso
real, y solo un poco menos que la producción industrial, la que a su vez se
expandió más rápidamente que el ingreso real y la población.
La humanidad
contiene ya a 6730 millones de seres humanos (al 01/01/2009), que no puede
sostener. Pero de eso no se habla.
¿Se puede ser optimista para el futuro de la
humanidad?